Imprimir
Categoría: Artículos
Visto: 9923

Ratio: 5 / 5

Inicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activado

 

 

 

 

Por Laura Poggiani - Editado en la revista Integración Nº 3 (Colombia). Abril - Junio 2000El uso de un Tema Integrado - es decir un horóscopo que posee en sí mismo las características peculiares de dos o más sujetos ligados entre sí por cualquier vínculo, sea afectivo, parental o económico - se ha vuelto muy frecuente, dado su uso extremadamente práctico y los cálculos facilitados por medio de las computadoras y, al mismo tiempo, es rechazado por muchos, por cuanto lo consideran un poco artificioso, que no proviene de un evento objetivo sino, al contrario, de simples consideraciones matemáticas.

 

 

 

 

 

En esta óptica entra el sistema Integrado, actualmente sin dudas el más popular en Italia, el método de Robert Hand. Sin embargo me he preguntado si es posible obtener un Tema Integrado que sea considerado también un verdadero rádix, una fotografía objetiva de un evento preciso, con características propias. Pues bien, basta moverse un poco más allá de los confines de nuestro país y dirigirse, por una vez, no como de costumbre hacia la siempre ecléctica Francia sino, al contrario, un poco más al este hacia países como Austria o Alemania para aprender un método por cierto muy interesante de Tema Integrado, totalmente desconocido, al menos aquí en Italia, pero extremadamente popular en aquellos países; tanto que se lo podría definir como la "respuesta europea" al método Hand y que, al contrario de é ste, no tiene como base la formación de un rádix sin datos propios, sino que es un Tema con una identidad bien precisa: se trata del método Schiffmann o Combin.

Este método consiste, en la práctica, en efectuar la suma de los datos de nacimiento relativos a dos personas involucradas en un vínculo, efectuando luego el promedio (mientras el método Hand considera el punto medio de las posiciones astrales) de modo de obtener todos los datos necesarios para levantar un rádix, en total respeto de la regla analógica, exactamente como un hijo tiene características suyas propias pero se pueden encontrar en él trazos de la personalidad de ambos progenitores.

El sistema integrado Schiffmann es un método relativamente joven: Heinrich Schiffmann concibió la idea el 18 de setiembre de 1972, - y la archiconocida precisión teutónica fija incluso la hora: a las 15:40 CET - dando vida a este sistema que en los países germánicos será luego llamado "Combin" y que permite, además de un análisis profundo de la relación de la pareja, la posibilidad, realmente digna de notarse, de efectuar sobre el rádix direcciones, tránsitos y revoluciones solares. En enero de 1976 ha sido publicado un artículo de Shiffmann en "Astrologischen Aukunftsboden" al cual, en marzo del 79 le siguió un ensayo en "Qualität der Zeit". El análisis pues, es extremadamente interesante en cuanto no se limita a generalizar las características de la pareja sino, al contrario, permite el exacto acoplamiento de las características que devienen de la observación del gráfico a un sujeto bien preciso, como ha sido teorizado con suceso por Sándor Belcsák y que se puede sintetizar en el siguiente esquema:

El tipo de planeta, además, así como los ejes principales del tema (I / VII, MC / IC) permiten establecer ulteriormente las singulares características de los interesados a los cuales se hace referencia. Pero veamos al respecto un caso concreto, la pareja Griffith - Banderas. Esta es una pareja que aparece, desde el punto de vista astrológico, más bien problemática y menos afiatada de lo que la crónica rosa tiende a hacernos creer. También el Tema Integrado Schiffmann saca a la luz aspectos conflictivos que, con el tiempo pueden comprometer la estabilidad de la relación.

Ante todo el tema muestra un Ascendente Aries, subrayando que la relación está fundamentalmente basada en la lucha entre los dos partners que se traduce en discusiones y litigios casi de continuo. Prevalece una cierta rudeza en los modos, cada uno piensa principalmente en sí mismo y en la afirmación de los propios deseos y necesidades, sin ver los deseos o necesidades del otro; por otra parte, el acendrado individualismo vuelve la vida cotidiana fuente de continuas provocaciones llevando consigo un gran potencial de agresividad. Además, el sol, que aquí estaría simbolizando a Banderas, se encuentra en casa XI, señalando más una relación de amistad que un fuerte vínculo pasional, especialmente de parte del actor español. De todos modos la pareja comparte muchos intereses pero, no obstante eso, cada uno quiere mantener la propia libertad. Una relación de este tipo está orientada al futuro: existe mucha preocupación por el futuro y acerca de cuando los niños hayan crecido. La posición de Venus en XII indica que el amor a menudo se revela un sueño; se cree estar enamorado o uno se ilusiona acerca del amor del otro, estas ilusiones se vuelven la regla general. La pareja, en la mayor parte de los casos, ya está casada o posee un vínculo con otra persona por lo cual a veces es arduo vivir la relación a la luz del sol. Esta posición ha sido preponderante en la primera parte de la relación entre Melanie y Antonio que, recordemos, cuando se conocieron ambos estaban casados. También la Luna está colocada en la casa XII y esta posición indica la existencia de un sentimiento oculto: probablemente uno de los partner tiene miedo de demostrar los propios sentimientos pues teme que haciéndolo pueda perder al otro. También esta posición remarca las dificultades iniciales en la relación debido a que ambos eran casados pero señala también un cierto temor de estar juntos y un marcado psiquismo que los une, a través del cual se manifiesta, muy a menudo, la deshonestidad por cuanto se debe siempre esconder algo.

Domina el tema Saturno, que simboliza generalmente personas que contrastan o que frenan la relación. Es de esperar una difícil vida en común a causa de los obstáculos cotidianos que la pareja encuentra: la pareja renuncia a ellos mismos y dejan percibir soledad en el ámbito de la relación. Si no existe suficiente tenacidad y, por el contrario, los integrantes de la pareja se dejan llevar por los eventos, entonces difícilmente la relación podrá sobrevivir y entre ellos habrá una ruptura definitiva.

En lo que respecta a los aspectos, aparecen como más importantes:

Sol conjunto Mercurio: Indice de la máxima disponibilidad al diálogo que cada uno ofrece al otro, intercambiando diariamente sus pensamientos y conversando sobre cualquier tema. Esto permite a Melanie y Antonio, alcanzar mayor capacidad de discernimiento y mejor comprensión de la personalidad del compañero. El diálogo imprime vivacidad a la relación y existe conciencia de las diferencias recíprocas que sin embargo ponen de manifiesto cómo, en realidad, las diversidades completan y forman un ser unido. Existe un marcado interés intelectual común: ambos se dedican a las mismas cosas, inician estudios comunes o emprenden viajes juntos.

Sol opuesto a Urano: Este aspecto pone seriamente en dudas la posibilidad que la relación tenga larga duración por cuanto es demasiado movida, si bien excitante: el comportamiento de la pareja tiende a ser demasiado extremista e incapaz de profundizar las experiencias recíprocas. El individualismo de uno es interferido por el individualismo del compañero, esto influencia negativamente la relación y vuelve nerviosa la personalidad.

Luna trígono Neptuno: Es un aspecto muy bueno porque lleva a dar al otro lo mejor de sí, sin esperar nada a cambio, por cuanto se siente que no es la carnalidad lo que los une sino la espiritualidad; la pareja tiene a menudo objetivos comunes que lleva a que el fin de la relación sea la realización de ambos. Antonio y Melanie est& aacute;n unidos por fenómenos de verdadera telepatía y a menudo no tienen necesidad de hablar para saber anticipadamente las exigencias del otro. La sensibilidad es acentuada y consideran mutuamente la necesidad del otro para ofrecerle la obra propia. Esto es espléndido entre dos artistas.

Luna oposición Plutón: Se trata de un aspecto que indica una relación fértil: una fuente de energía los une y la atracción sexual es muy intensa y regeneradora. Indica siempre una terapia para ambos sujetos: cada uno proporciona al otro una oportunidad de cambio sin proponérselo. Es una relación extremadamente intensa que casi siempre determina también un sentimiento de dependencia, aún en un sentido positivo.

Conclusión: Como hemos visto, cualquier técnica de análisis sinástrica no puede prescindir de aquello que expresa el tema rádix in primis y la Sinastría clásica secundariamente. Parece también interesante notar cómo independientemente del sistema adoptado, Sinastría, Integrado de Marr o Schiffmann, existe siempre una convergencia de indicadores similares que llevarán al astrólogo a indicar a la pareja cuáles son sus puntos débiles y cuáles los de fuerza, así como también a determinar si la relación durará o no en el tiempo.

Datos:

n

Nota de la redacción: El Tema Integrado recibe en algunos programas el nombre de Relationship o Davidson.